domingo, 29 de noviembre de 2009

Una reflexión en la era del "todo vale"

Situaciones como las que ha vivido el novio de la madre de la niña tarifeña, Aitana, son las que nos deberían hacer reflexionar a todos, y en primer lugar a los medios de comunicación.

¿De qué nos sirve tener periodistas que no contrastan las fuentes y que sin verificar las informaciones salgan a la luz acusaciones que no son? Un tema tan escabroso como la muerte de esta niña, que supuestamente fue agredida y violada por el novio de su madre, fue un hecho noticioso que caló en los sentimientos de todos los españoles. Porque todos sentimos y porque todos velamos por la seguridad de los nuestros esta noticia, sencillamente impactó.

Y al dolor de la muerte de Aitana se suma la impotencia y el desazón de una persona que fue protagonista de esta historia macabra, sin quererlo ni beberlo, por una acción humanitaria de llevar a la pequeña a un centro de salud y por ser acusado por prejuicios antes de valorar el hecho en cuestión.

Deberíamos replantearnos la actitud de los medios, por que ¿cuántas situaciones, aunque más triviales, no serán expuestas a la luz a base de mentiras o simplemente de aumentar la venta de los diarios?

Reflexión y autocrítica debemos tener todos los lectores y más humildad los medios de comunicación, porque "no todo vale".

martes, 17 de noviembre de 2009

Un mundo sin conciencias

Antes que nada, agradecerle al gobierno español su actuación y la resolución del caso “Alakrana”. Pero no deja de sorprenderme el hecho en cuestión. La sociedad actual en la que vivimos no deja de recrear situaciones grotescas que aparecen día a día dispuestas a engullirse cualquier tipo de razón. Y el resto, los espectadores o la masa crítica, nos quedamos en una segunda parte de película a la espera de sentir cualquier señal para movilizarnos hacia una dirección u otra, sin tener si quiera conciencia propia para discernir.
Nuestra economía mundial se quebró gracias a las especulaciones de X personas que decidieron jugar con lo que para muchos es nuestra única subsistencia: nuestro trabajo y nuestra economía. Lejos de tomar actuaciones contra un capitalismo corrupto y sin control las autoridades de muchos grandes países decidieron “rescatar” a los ladrones con el dinero de todos y “salvarles el pellejo”. Evidentemente, no dio resultados. Seguimos expectantes, aunque con palmaditas en la espalda, de cómo la bola destructora que azota la economía mundial sigue rodando en picado cada vez con más velocidad.
Esto a nivel mundial, a nivel local vemos como aquella frase de “el poder corrompe” se va afianzando más y más en nuestra estructura. Pocas ciudades quedan, y mal temo que muchas menos quedarán, sin que el virus del suculento ladrillo haya contagiado a nuestros dirigentes, Y no importa, ahí quedamos la masa crítica sin más reacción que la que nos mandan a tomar.
Y ahora esto, el “Alakrana”. Somalia es un país con muchas dificultades y muy peligroso. Un lugar donde prima la “ley del más fuerte” remarcada con armas compradas a los países del primer mundo, con destrucción y desorden social. Pero lejos de ayudarles a la creación de un estado con derechos y obligaciones faenamos en sus aguas, nos aprovechamos de su pobreza y de su violencia, y después nuestros actos mediatizados se convierten en una lucha para salvar a nuestros pesqueros. Como bien he dicho antes, agradezco al gobierno éste final feliz, pero recrimino a los pesqueros su actuación, porque con su mal hacer y su falta de responsabilidad han promovido que sigan los piratas, que se sigan pagando armas, y que algún listillo de esos que llaman del mundo civilizado haga negocios en los paraísos fiscales.

domingo, 8 de noviembre de 2009

La monja Forcades

No he visto el video de Forcades, la monja que con sus declaraciones sobre la Gripe A, en un video que circula por la red, ha puesto en jaque mate las estructuras del monopolio informativo. Pero, sí que he oído hablar de ella. En boca de los conspiranoicos, de los cualificados, de la gente de a pie, y también de algunos medios de comunicación importantes.
La vida es como un rio que sigue su cauce sin pararse a pensar, en qué momento debe cambiar su dirección. Este es el caso de esta monja, que utilizada o no, decidió ser protagonista de una nueva forma de comunicación “la viral”, la que se expande vertiginosamente entre la sociedad gracias a las nuevas tecnologías. El secreto, no es otro que la combinación acertada de los ingredientes: un mensaje claro y directo a una sociedad, que conscientemente desea conocer la verdad, que investiga aquello que escucha y en la amplitud de ese nuevo conocimiento tiene la capacidad de enjuiciar lo que oye y discernir en base a ello. Que los “ofendidos” necesitan contrarrestar la información, y ese deseo se les vuelve en contra de ellos mismos y le han dado publicidad sin quererlo. Y que parte de la sociedad, que se mantenía callada pero sabía parte de la verdad ha decidido compartirla.
Esta claro que existe una teoría conspiranoica basada en una inagotable fuente de mentiras. Pero también es cierto, que aquellos que deseamos conocer la verdad e indagamos en ella verificamos parte de esas teorías. ¡Y no estamos locos!
Felicito, no solo a Forcades por comunicar la verdad, sino al mundo entero por su lucha contra las mentiras.