martes, 16 de octubre de 2012

Soy una madre antisistema y radical




Queridos representantes del gobierno que no me representan. Si deciden considerarme como una madre “antisistema y radical”, háganlo. Les doy mi permiso. Ya poco me importa cómo puedan calificarme unas personas que no tienen ningún escrúpulo en acabar, a golpe de tijera, con el desarrollo y el progreso de un país en aras del beneficio de unos pocos. Pero no voy a extenderme más de lo necesario en sus actuaciones, y voy a centrarme en la huelga de padres y madres del próximo 18 de octubre.

Yo sí voy a la huelga. Y lo hago por que tengo plena conciencia de que el futuro de mis hijos ha sido brutalmente asesinado por un gobierno que lo único que hace es enfrentarnos con los docentes. Pero lo siento. Yo no me creo sus mentiras. Quizás, como en cualquier ámbito de la vida y sobre todo en el Congreso, hay vagos y gente apta para desarrollar su trabajo. A lo largo de este periodo de “recortes” he conocido y he entablado conversaciones con profesores, y si ya tenían por mi parte una gran admiración, ahora les debo un gran respeto y les brindo mi mano en su lucha. Porque sé que caminamos en la misma dirección, y porque sé que su trabajo y su dedicación instruirán la mente de mis hijos, y una buena educación es la base de un hombre libre.

Yo no lucho para que mis hijos vayan a la Universidad. Yo quiero que mis hijos sean felices, que puedan decidir qué hacer o a qué dedicarse en la vida. Y sobre todo, quiero que tengan la inteligencia para poder elegir libremente y con las mismas oportunidades que cualquier otra persona, por ello si deciden seguir con una carrera universitaria, perfecto. Pero lo que no quiero para ellos un fracaso escolar debido a las mermas y los obstáculos con los que la Escuela Pública está lidiando, mientras que los recursos económicos se centran en las concertadas y en las privadas.

Y esta reivindicación la hago con la cabeza bien alta, porque está demostrado que en España somos los pobres quienes asumimos el pago de impuestos mientras que otros los evaden. Y además tenemos que consentir que lo que es de todos, se lo lleven solo unos pocos.

Yo defiendo lo Público, la Escuela y la Educación, y por ese motivo señores, soy una madre antisistema y radical, pero muy consciente de la lucha que me ha tocado vivir para defender el futuro de mis hijos.

martes, 9 de octubre de 2012

La necesidad de que tomemos conciencia de la situación




De repente, la crisis o la desaceleración o como se quiera llamar ha hecho que la mayoría de ciudadanos se impliquen de forma, más o menos activa, en la política. Pero aún así, esa dedicación no es suficiente ya que el pueblo debe concienciarse de cual es su papel y su deber como ciudadano.

Y es que, pese a que la gente sale a la calle a protestar lo hacen quienes, de una forma u otra, han sido azotados por el latigazo de los recortes, y la desgracia es que ese vara cada día toca a más españoles.

¿Por qué hablo de concienciar? Porque muchos no entienden lo que significaba el Estado del Bienestar y los malos actos y la codicia rompieron con el valor social más importante de la historia.

El español incumple la ley en cualquiera de los eslabones de la jerarquía social. Lo hace el político y lo hace el ciudadano. Uno para enriquecerse y demostrar el poder absoluto que tiene sobre el pueblo, como si un monarca del régimen absolutista se tratara y su escaño fuese impuesto por imposición divina más que por el voto del pueblo. Aunque visto la influencia de la Iglesia en esta legislatura, esta asimilación no parece muy contradictoria.
Y para no ser menos, aunque a inferior escala también “mete la mano” el de abajo. Y aunque no critico al que lo hace por necesidad, si que me escandalizo cómo asumimos el fraude sin ni si quiera pensar que se trata de un acto fraudulento.

Siempre me he alarmado de esta concepción que tiene la mayoría de los ciudadanos de a pie de lo que significa la prestación del paro (cobrarla y al mismo tiempo trabajar sin contrato), la obligación de pagar impuestos (aunque esta evasión es más de grandes esferas que de pequeñas), de cobrar ayudas sin necesitarlas y un largo ect de acciones que son ILEGALES. Aunque la mayoría las utilice para su bienestar todo esto, además de la gran corrupción de nuestros políticos, a que de degenere todo lo que nuestros antepasados lucharon y lucharon por conseguir.

Y gracias a los actos fraudulentos, esos que algunos utilizan para cobrar dos sueldos o para beneficiarse de ayudas que no les corresponden la pobreza y el desamparo social recorren España entera como una epidemia mortal que deja agonizando a la clase media y da muerte a los que ya no tienen donde aferrarse.