viernes, 30 de noviembre de 2012

II Edición Mercadillo del Trueque





Dicen que la palabra obedece y que el ejemplo guía. Y ojalá con nuestro ejemplo los niños del mañana aprendan a valorar, a sentir y a comprometerse con el mundo en el que viven.
Somos tres utópicas que han conseguido hacer un sueño realidad
. Sí, ya me dijeron una vez que las utopías sí existían, que solo era cuestión de mirar hacia delante y seguir el camino mientras tu corazón te guía por los senderos que tú realmente has escogido.
Y hablo de la II edición del Mercadillo del Trueque. Y hablo de sueños, de quimeras y de un mundo mejor que sí es posible. Ya poco importa que el día 23 de diciembre todo este más o menos listo. Porque lo que realmente ha importado es este camino que hemos seguido y lo más hermoso es la gente que hemos encontrado en él. Siempre con su mano tendida para ayudarnos, algunos, tan locos como nosotras, tan dispuestos a acompañarnos.
Maite, Raquel y yo, no solo os esperamos el día 23 si no que además queremos que la lectura de todo este proyecto sea explícita para todos y de fácil lectura: “Juntos podemos conseguir lo que solo soñamos por separado”.
Os esperamos a todos y a cada uno de vosotros para compartir la ilusión y la magia con la que nosotras hemos tenido el privilegio de ser tocadas.
El Mercadillo del Trueque, en su segunda edición, es más que un evento un día cualquiera es la representación de la convivencia necesaria entre todos los habitantes de este mundo.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Hago huelga por dignidad




A veces las huelgas hay que hacerlas por dignidad, decía Pablo Iglesias. Una frase que en estos momentos cobra un importante significado en el contexto en el que vivimos. ¿Qué dignidad tenemos los ciudadanos hoy? Ninguna. Porque hemos aceptado sin más el dejar las riendas de nuestra vida en manos de personas que ni si quiera entienden el significado de vivir, ni saben qué sienten esas familias que lo han perdido todo y que ahora la palabra futuro no significa esperanza si no desazón y amargura.

Tenemos que demostrar a esas personas que nos prometieron futuro y no han dado retroceso social que ni somos tontos ni marionetas. Que de nuestro esfuerzo y sacrificio se saca a un país hacia delante, pero que no se nos saquea ni se nos humilla en aras del beneficio personal de esa estirpe que se hacen llamar políticos.

Pero yo, no solo hago la huelga por dignidad. Si no que he tomado el compromiso fiel de hacer algo por mi vida y la de los míos. Y es cambiarla. El próximo 14 de noviembre secundaré el paro, no consumiré y saldré a la calle a mostrar mi descontento con esa política basura que hoy gobierna España. Pero además, haré lo posible por nutrir mi barrio y mi comunidad. Y ofreceré mi ayuda a quienes lo necesiten, en mis posibilidades y más allá de ellas. Y que nadie nos haga pensar diferente, ni separarnos con el individualismo que embriaga a esta sociedad. Porque yo no voy a ayudar a España, voy a tender la mano a mi compañero, a mi amigo y a mi vecino y su mano seguirá el mismo ejemplo que la mía. Y sí señores políticos, nuestro esfuerzo, nuestro cambio, nuestra unión y nuestro sacrificio irán en un único sendero y en una misma dirección. Con la única intención de crecer y vivir en un país donde TODOS tengamos las mismas oportunidades, los mismos derechos y los mismos deberes.

A veces las huelgas hay que hacerlas por dignidad y por tomar conciencia de que el mundo en el que vivimos necesita que todos aprendamos a convivir. Y que esos a quienes llaman el Mercado sepan que somos personas y no números. Por que nuestra unión si es una gran unidad capaz de TODO, incluso de cambiar el mundo.