miércoles, 20 de mayo de 2009

"Moral es lo que nos permite ser fieles a nosotros mismos" Jeanne Moreau

LA MUJER Y LA IGUALDAD

Si oimos radio, la televisión y leemos un poco la prensa,comprobamos que es inevitable que la polémica del aborto salga a relucir en más de una tertulia.

Los que me conocen bien saben que estoy en contra del aborto y los que me conocen muy bien saben que, un día, tuve que hacer uso de él.
En toda esta controversia de opiniones, divagaciones y exposiciones de unos y de otros, no encuentro en sus opiniones el verdadero problema de la nueva ley sobre el aborto, que en mi humilde opinión, libra a muchas mujeres de situaciones "no deseadas".

Si bien es cierto que poder abortar a los 16 años, sin consentimiento de los padres, puede abocar a las niñas a utilizar esta medida como método anticonceptivo y, relegar la responsabilidad del acto sexual a un segundo plano.
También es verdad que dicha irresponsabilidad, por parte de DOS PERSONAS, puede ocasionarles en un futuro muchas complicaciones, y no solo a la mujer en cuestión, sino que implicaría desgraciadamente a todo el círculo familiar.

Y en este punto de mi reflexión me pregunto: ¿cuál es el papel que jugamos los padres aquí?. Pues un rol muy sencillo: El de educadores de nuestros propios hijos. Debemos ocuparnos de su educación sexual, enseñándoles que las relaciones sexuales deben ser libres, placenteras y responsables. Enseñarles que deben utilizar los métodos anticonceptivos y disfrutar de él, por supuesto.
La ley, en nuestro hábitat familiar, solo tiene que ser una mera cuestión social y jurídica, una medida que, si bien fallan las anteriores, ampare y permita a la mujer decidir si desea continuar con ese embarazo o no.

En segundo lugar, tengo la inevitable sensación de que a la mujer se le está privando de una autonomía que tiene por derecho, por el simple hecho de ser mujer y un ser humano. ¿En cuántas ocasiones no hemos visto o no hemos oído hablar de mujeres que se han quedado embarazadas, han seguido hacia delante y han tenido a sus hijos? ¿Cuáles han sido sus condiciones para enfrentarse a la vida?
Mujeres que sin medios económicos y solas, excluidas totalmente de una sociedad que alberga sólo un modelo familiar, han tenido que luchar y sacrificarse por sus hijos. Quizás, haya quien piensen que se lo merecían. Pero ¿dónde queda el hombre? Ese hombre latino que demuestra su virilidad en una noche de pasión y después se aleja, ese hombre que no lucha, que no se sacrifica por esos hijos que también ha traído al mundo, de esos hijos que ni si quiera conoce. Ese hombre que tiene el derecho a opinar después, si una mujer tiene o no que abortar, tiene o no que apartar su vida para ser madre y dejar de ser mujer. Quienes sean madres entenderán muy bien de lo que hablo.

En tercer lugar, ¿acaso estamos hablando de una rebelión de ciertas clases sociales contra la IGUALDAD?
Sinceramente, me asustan todas aquellas personas que alardean de modelo unitario de familia, de ir en contra del derecho de la mujer, ese que todavía no hemos ganado en nuestra Historia, que incluye injusticias, marginación, ect..
Y como no, oir por boca de aquellos que predican el arrepentimiento y animan a pecar en nombre de Dios, porque la absolución de sus pecados dependderá de a quien o a quienes deba ser concedido ese derecho a pecar o de ser condenados, a esa plebe que miran en picado y desde arriba y que, además, son medidos por su propia vara, esos que son ajenos a este otro mundo que reclama igualdad y tolerancia.
Y no puedo dejar de hablar de aquellos que siempre usaron el dinero para tapar y cubrir la “honra” de sus hijas, y que acompañados en todo momento de ese don superior impidieron la “desgracia” de los suyos.
Esos mismos que insultan a las mujeres que abortan o que impiden ejercer ese derecho.
Por estos motivos, pienso cual es realmente la preocupación de estos colectivos: ¿Su necesidad de que no exista la IGUALDAD en el mundo o seguir recalcando la SUPREMACÍA DEL HOMBRE sobre la mujer, negándole este derecho?

2 comentarios:

  1. Es nuestro derecho como mujer y punto. NO hay más que hablar. La educación sexual que deberían dar los padres a los hijos ya es otra cosa. Tenemos que ser responsables! Pero seguimos siendos NOSOTRAS las que nos quedamos embarazadas, que no se le olvide a nadie (sobre todo a cierta gente que está intentando que no se apruebe la medida y mientras tanto seguimos a la cola de Europa y nosotras sin nuestro derecho) Buena entrada Inma!!! ;) ;) besos

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  2. Aprobar esta ley de anticonceptivo "libre" promueve el abuso del sexo sin control, y la propagación de enfermedades sexuales. La educación sexual es básica, pese a la libertad de cada persona, han de existir unos principios básicos.
    Besos Inma

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