Me mareo. No puedo evitarlo. Tanta sal en mi boca me produce nauseas. No encuentro el lugar donde esconderme del sol. No quedan lugares seguros porque ya están ocupados. Una seguridad que se tambalea dentro de la pequeña barca. No hay espacio para todos. Y todos lo sabemos.
Tengo angustia. Quiero que mi cabeza deje de dar vueltas y vueltas, que el barco deje de moverse, que los nervios de mis compañeros no la balanceen más. Mis pies se mojan con el agua que entra dentro de este navío. Mis labios se resecan: Ya no puedo sonreír.
Hoy como tu me siento mareado¡¡ He visitado al médico, y como siempre , me dice que es un virus. Un virus mundial, que solo afecta a los que nos levantamos a currar muy temprano, sin parar hasta la noche... No me hace efecto la biodramina... besos
ResponderEliminarA mi también me han recetado un antiestáminico que no sirve para curar la enfermedad sino para aumentarla. Creo que lleva alguan especie de droga para someternos (más si cabe) a toda esta farsa.
ResponderEliminarLo voy a tirar a la papelera. Debemos ser fuertes y ser conscientes.
Un beso