viernes, 24 de febrero de 2012

El día que me manifesté por primera vez, se me cayó un diente

Hola me llamo Kike y tengo 5 años. Estas letras las escribe mi madre, porque yo todavía estoy en proceso de aprendizaje, y sé escribir mi nombre y algunas palabras más, pero para tantas letras… mejor se lo dejo a mi madre.
Quiero contaros una experiencia que tuve hace una semana. Al salir del cole tenía un diente colgando y con ayuda de mi madre conseguí quitármelo. Era el primer diente que cambiaba para dar paso a los definitivos. Para mí fue una alegría inmensa, se lo mostré a mi profesor y a mis amigos, y a todo al que dedicaba una sonrisa-estas cosas no se pueden ocultar-. Pero aunque yo no he notado nada raro en mi, mis padres dicen que cuando se te caen los dientes de leche es porque me estoy haciendo mayor. Y quizás por eso, mi madre me quiso llevar a la protesta.
Ese día era jueves, y junto con otros compañeros ataviados con las camisetas de “Profe, yo también te apoyo”, acompañamos a los tres colegios de la zona en una manifestación en contra de los recortes. Si alguien no sabe a qué me refiero os lo explico:
Según he oído decir a mi madre y a los profesores, es que alguien con unas tijeras quiere cortar en el cole, y el año que viene nos quedaríamos sin profesores de apoyo, y algo de que los interinos empezarían más tarde, y que igual el “menjador” ya no podrá estar. O que en música, educación física e inglés no tendremos un especialista. Incluso he oído comentar que mi hermana Andrea, que tiene un año, no entrará al cole como yo y como Anabel, sino cuando tenga 5 años. A lo mejor ella dice “¡qué suerte!”, pero Andreita no sabe lo bien que no lo pasamos en el colegio.
Más o menos eso he entendido de lo que dicen los mayores, pero lo que quiero contar es lo bien que me lo pasé en esa manifestación a la que me llevó mi madre.
Iba junto a mis amigos: Adrián, Minerva, Paola e Iván, e íbamos cantando “no retallades a l’educació” –es que nosotros estudiamos en valenciano.
He oido a muchos padres quejarse porque no había carnaval en el cole, pero a la concentración también vinieron amigos disfrazados… ¡y éramos todos muy felices!
Creo que lo importante es que estemos todos unidos frente a esta situación (eso dice mi madre constantemente), porque según ella peligra nuestra educación. Y yo no quiero perder a Jesús, ¿Por qué él es mi educación, verdad?

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