miércoles, 8 de julio de 2009

¿Y qué más?

No importa, que cierto “personajillo” del mundo de la política y máximo exponente y responsable de las decisiones que se toman en la Comunidad Valenciana, siga sonriendo y proclamando a los cuatro vientos su corrupta carrera en el gobierno valenciano.
Ya no sé si es culpa del bombardeo de imágenes de este señor, del constante apoyo popular que mantiene o que aquellos que nos vemos afectados tenemos la mente ocupada en la búsqueda o en el intento de no perder nuestros trabajos.
Ya lo decía Maslow en su pirámide de Marc: primero nuestra seguridad, después nuestro respeto.
Con tanta crisis, con tanto miedo a perder lo que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir parece ser que, ver a un señor robar, mentir y jugar con el dinero de nuestros impuestos es algo que no nos importa demasiado, ¿o sí?
Desde luego a mi me encantaría sonreír como lo hace este señor, total solamente pagará una sanción de 2.000 euros, como dice una compatriota suya, y vestir tan bien, y mantener mi puesto de trabajo, y…ser tan feliz.

2 comentarios:

  1. Desde luego, hay que tener valor y valer para ello. Robar y seguir con la cabeza bien alta. Aquí hace falta una buena lección de mano dura, pero solo se usa con los curitos como nosotros. Que nos abaraten el despido, eso si, no te jode..

    Abrazos

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  2. Un grave problema que tiene España es que la corrupción se ha instalado y, es más grave aún, teniendo ya una democracia consolidada, con las suficientes leyes para hacer desaparecer semejantes despropósitos.

    Pero una gran parte de que esta cosa siga adelante, cuesta abajo y sin frenos, hay que buscarla, una vez más, en los tribunales, cuyos jueces que, con su forma anárquica y subjetiva, crean alarma social y, estamos hablando del tercer poder del estado.

    Creo que, como dice César, es preciso utilizar la mano dura con aquellos políticos que, no conforme con el sueldazo que ganan unido a los regalitos que reciben, por los favores prestados a los amiguetes, encima consiguen los beneficios posteriores cuando cesan en el cargo, como algunos consejeros con rentas vitalicias, nombramientos retribuidos en empresas ... DEPRIMENTE.

    Un cordial saludo.

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