domingo, 22 de julio de 2012

El derecho a la vida




La vida se engendra por si misma porque la naturaleza así nos condiciona para su propia supervivencia. Pero el ser humano, en su evolución y en su inteligencia, hizo que la especia humana: el hombre y la mujer decidieran su descendencia.

La ciencia ha permitido que la procreación sea predispuesta por los actores, un hombre y una mujer pueden decir cuándo y cómo tener a sus hijos: se crearon los anticonceptivos. Tan usados por unos y tan demonizados por los mismos que a través de sus acciones aumentan su capital. Sí, el Vaticano.

Después (o antes) llegaron las prácticas abortivas. Y como en todo, fueron las clases con más poder (económico y social) quienes hicieron uso de este sistema, pero a los más desfavorecidos les inculcaron el pecado y la desvergüenza.

Y ahora, en esta fase de desarrollo social que tenemos, una persona nos dice a las mujeres qué tenemos que hacer o cómo. Pero para evitar embarazos no deseados no conciencian a los jóvenes, no les educan en la responsabilidad del acto de amar. Sino que les venden preservativos a escondidas y más tarde toman decisiones sobre sus vidas.

Y después, cuando un feto malformado se gesta en el vientre de una mujer le obligan a que siga con su embarazo. Pero después, cuando nace un niño con un problema de salud, con una deficiencia psíquica o física lo abandona el sistema y la sociedad. No aceptamos a quienes son diferentes como nosotros, los excluimos. Apartamos a los enfermos de nuestra esfera social y les quitamos las ayudas a la dependencia. Y no les permitimos que participen en nuestras vidas. Porque esta sociedad está hecha para los perfectos y la carroña es apartada hacia un lado, donde no estorbe y donde no sea oída por el resto.

Eso sí, después acusamos a esas madres que deben decidir si continuar o no con esa vida que llevan dentro, sin importarnos su situación, ni si quiera si la vida que tiene que nacer lo va a hacer en un mundo adecuado a sus carencias. Aunque ahora ya... incluso le quitamos el poder decisión.

miércoles, 18 de julio de 2012

Funcionarios al declive, trabajadores en el fondo


   



   Hubo una vez un tiempo donde la figura del funcionario era sinónimo de estupidez. Fue en aquella época donde cualquier emprendedor alineado a la construcción y derivados se alzaba en los beneficios puros y duros, en una picaresca típica de la España del Lazarillo de Tormes.

   Una época donde cualquier persona con un mínimo de iniciativa montaba una empresa, evadía pagar impuestos y contrataba inmigrantes para ganar, ganar y ganar… A aquellos tiempos los envolvió una burbuja, la inmobiliaria llamaron después. Pero esa burbuja terminó en explosión y salpicó de lleno a todos los ciudadanos, que vieron cómo cada trocito de esa burbuja de jabón aniquilaba la vida de cualquier persona que se encontrara en la clase media y baja del país.

   Y entonces, como si de una vírica enfermedad se tratara fueron destruyendo el Estado del Bienestar con la idea de que radicar los logros sociales que tanto costaron conseguir era el único remedio para salir de una crisis originada por el fraude del dinero, por la especulación y por la élite que gobierna el mundo.

  Pero entonces, y para tener un río revuelto de peces y con más ganancias para los de siempre se atacó al colectivo más dependiente del Estado: los funcionarios.
Y como siempre entramos al trapo y en vez de cuestionar qué y quiénes perturban nuestra sociedad económica atacamos a los que están con nosotros y sufren al igual que nosotros esta desgraciada crisis.

   Culpar a un maestro de su sueldo, por estar muy por encima de los mileurista es admitir que el empleado privado ha sido incapaz de defender su salario y sus derechos laborales. Y sí, no todos tenemos las mismas oportunidades ni las mismas seguridades para defender el trabajo: miedo, necesidad, ambición… pero ¿Por qué atacar a nadie? Asume tu ineptitud. Y asume también que si dejamos a la deriva a los funcionarios, quienes han sido hasta ahora los únicos trabajadores a quienes se les han repetado sus derechos va a originar que los empleados privados nos vayamos a realizar una acción muy de moda estos días “Jodernos”.

   Sí, es un aviso eso de que les han quitado la paga extra y que se traduce en que a nosotros nos van a quitar hasta las bragas. Así que, deja de mirar al funcionario como el mal de la sociedad y hazlo como el reflejo de lo que debería ser nuestra vida laboral. Si ellos pierden nosotros lo haremos el doble.

martes, 10 de julio de 2012

La conquista minera




   Tengo un nudo en la garganta, y un orgullo que demostrar. Veo las calles de Madrid tomadas por hombres y mujeres que se hacen llamar: “los mineros del carbón”. Siento tal admiración hacia ellos, tal alegría de saber que hay gente tan comprometida y tan capaz de luchar por su propia vida, que me entran ganas de llorar de alegría.

   Llevo mucho tiempo relevándome contra esta crisis y siempre me encontraba con la mismas palabras en forma de escudo para muchos: “No podemos hacer nada, ¿qué vamos a hacer nosotros?” Sí, podemos hacer muchas cosas. Porque pese a que los que están arriba gozan de un poder “divino” somos nosotros quienes con nuestro voto los colocamos ahí, con lo que llamamos democracia representativa, pero ¿de quién?

   Siento la necesidad de abrazar a cada uno de estos mineros, que dijeron “¡basta!”, que se negaron a que les arrebataran su vida y sus sueños y sobre todo, se negaron a que les quitaran el trabajo que sustenta sus vidas y las de sus familiares.

    Siento un gran orgullo hacia estas personas que se han recorrido las carreteras en un acto de fe, pese a encontrar muchas piedras en el camino, muchos soles quemando su piel pero muchas lunas alimentando su lucha.
Como decía Nelson Mandela: “No es valiente aquel que no tiene miedo, si no quien sabe conquistarlo”

A estos hombres tiznados de negro que nos reveláis el valor del ser humano,

¡Enhorabuena! 

jueves, 5 de julio de 2012

El copago sanitario









  • Fin de las medicinas gratis para los jubilados.
    Se acaba la gratuidad de las medicinas para los jubilados. El Gobierno comienza a cobrar un 10% del valor de las recetas con un límite de entre 10 y 20 euros dependiendo de la renta. Los jubilados con pensiones bajas y medias no pagarán más de 10 euros mensuales. Si abonasen más de esta cantidad durante tres meses consecutivos tendrán derecho a solicitar el reembolso de la diferencia.
    Hasta el momento, el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) reconocía la gratuidad de la atención médica y farmacéutica para las personas jubiladas. Las medicinas son gratuitas tanto para la persona beneficiaria como para los familiares que están a su cargo.
    En el caso de los jubilados procedentes de otros países de la UE, estos pueden recibir los mismos servicios y en las mismas condiciones que los jubilados españoles. Es decir, un pensionista europeo que visite España temporalmente y que cuente con la tarjeta sanitaria europea tampoco paga por las medicinas recetadas.

    Si cobras más de 22.000 euros, pagarás el 50% de los medicamentos.
    Si cobras hasta 22.000 euros anuales, pagarás el 40% del precio total de los medicamentos. Si ganas más abonarás el 50%. Las personas que cobren más de 100.000 euros anuales pagarán el 60% de las medicinas. Te afectará de la siguiente manera:
    - Menos de 22.000 euros: 40% del valor del medicamento.
    - A partir de 22.000 euros: 50% del valor del medicamento.
    - Más de 100.000 euros: 60& del valor del medicamento.
    En un primer momento el Ejecutivo planteó un nivel mínimo de 18.000 euros, pero poco después lo subió a 22.000.
    De esta forma el Gobierno pasa de un sistema de pago en función de la edad de cada persona a hacerlo dependiendo de sus ingresos. Se tendrá en cuenta la renta, pero no el patrimonio.
    Esta norma implica la implantación de nuevas tarjetas sanitarias que incluyan los datos tributarios de cada uno. De esta manera cuando el ciudadano acuda a la farmacia le cobrarán lo que corresponda según sus ingresos.
     
    Así funciona el copago
    Tú pagas una parte, el Estado otra. Así funciona el copago sanitario. Este método ya se empleaba en España en la compra de medicamentos recetados por el médico de cabecera. El paciente abona el 40%, el Sistema Nacional de Salud el 60%. Los pensionistas son los únicos que hasta ahora no tenían que pagar nada.
    La novedad es que a partir de ahora el porcentaje que tendrás que pagar, en la mayoría de los casos, será mayor. Otra de las novedades es la posibilidad de que los parados que han agotado su prestación por desempleo, reciban las medicinas de forma completamente gratuita.
    Por otra parte, las personas mayores de 26 años que nunca han trabajado también tendrán derecho a ser atendidos por la medicina pública y recibir recetas. En el sistema anterior, tenían que ser beneficiarios de otras personas, por ejemplo, sus padres.

    ¿Y si mi receta no cuenta con un código?
    El copago sanitario ha entrado en vigor el 1 de julio de 2012. Las recetas médicas emitidas antes de esta fecha no cuentan con ningún código que refleja la renta del ciudadano. En estos casos, el farmacéutico podrá saber qué porcentaje tienes que pagar gracias a un sistema informático llamado IPAF. Para evitar problemas, lleva siempre tu DNI a la farmacia. En algunos casos con la tarjeta sanitaria puede no ser suficiente.

    Si sufres una enfermedad crónica pagarás como máximo el 10%.
    Una cosa que debes tener en cuenta es que las personas que sufren enfermedades crónicas pagan por sus recetas en función de su situación personal. Si eres jubilado y recibes una pensión no contributiva no pagarás nada por estos medicamentos. Si eres jubilado, recibes otro tipo de pensión pero necesitas un medicamento incluido en el grupo ATC (enfermedades crónicas) pagarás un máximo del 10%. Este porcentaje es el mismo que pagan los trabajadores que sufren una enfermedad de este tipo.
    Dependiendo de tu renta el límite que pagarás por estas medicinas será de entre 8 y 60 euros al mes. Si pagas más en la farmacia, el Sistema Nacional de Salud te reintegrará la diferencia en la cuenta donde tienes domiciliada la pensión. No tienes que hacer nada. Tus datos y tus recetas serán revisadas al final de cada mes.
    Si quieres estar tranquilo, consulta tu cuenta con periodicidad para comprobar que te han ingresado el dinero que has pagado de más. Si ha habido algún error, presenta una reclamación en las oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social o en la Consejería de Sanidad de tu comunidad autónoma.
     
    El copago en Cataluña: recetas a un euro.
    Cataluña ha sido la primera comunidad autónoma en modificar su copago sanitario. Desde el 1 de junio de 2012 las recetas de los médicos de esta autonomía cuestan 1 euro. Esta medida afectará a los residentes en territorio catalán como a los que sólo están de paso.
    La única excepción son los medicamentos con un precio inferior a 1,67 euros. En este caso la prescripción será gratuita.
     
    Hasta 425 medicamentos dejarán de tener financiación pública.
    El Gobierno y las Comunidades Autónomas han aprobado un listado de 425 medicamentos que dejarán de estar financiados por el Estado. De esta forma, si el médico te receta alguna de estas medicinas, no podrás beneficiarte de un descuento. Tendrás que pagar el valor íntegro de su valor. El listado está sujeto a modificaciones periódicas y podría ampliarse hasta añadir medicamentos que afecten a tratamientos que por ahora no se han incluidos.

    El 86% de los médicos de atención primaria, a favor.
    El copago sanitario se plantea con un doble objetivo. Por una parte para frenar el gasto público y sanear las cuentas del Sistema Nacional de Salud. El Gobierno aspira a conseguir un ahorro de más de 3.000 millones de euros. También se busca reducir las visitas innecesarias al médico y el coste que suponen al Estado.
    Una encuesta llevada a cabo por la Sociedad Española de Médicos de la Atención Primaria revela que el 86% de estos facultativos se muestra a favor de instaurar “alguna forma de copago”. Opinan que es necesario para reducir las consultas no necesarias y para contribuir a la financiación del Sistema Nacional de Salud.
    El 47% opina que lo mejor es cobrar por cada consulta, el 33% por cada visita innecesaria al médico.

    Un debate que lleva tiempo en el aire.
    La implantación del copago sanitario en España lleva varios meses en el aire. Jesús Terciado, vicepresidente de la CEOE, se mostró a favor de esta fórmula en una entrevista en RNE en octubre de 2011.
    "Hay personas que se pueden permitir pagar estos servicios", declaró el empresario. Después hizo mención expresa a "trabajadores, empresarios y pensionistas". El sistema de copago que proponía el empresario se ajustara a la renta de cada persona. Todo el mundo tendría que pagar, pero siempre en función de sus ingresos.












    Fuente: http://practicopedia.lainformacion.com/
  • miércoles, 27 de junio de 2012

    Soy minero de esta sociedad




         Los mineros se han hecho escuchar. Ya todo el mundo habla de ese grupo de trabajadores y a todos  llega la fotografía: Hombres de cara tiznada, con su casco-linterna y su mono azul y mujeres con el puño en alto acompañando a sus maridos. Y esta imagen la tenemos siempre en movimiento. Ahora los mineros están fuera de sus minas mientras caminan y reivindican su lugar en la sociedad.

       Y mientras, el resto los mira y habla y cuestiona su lucha. Y en esos comentarios que todos hacen (o hacemos) se pone en duda la rentabilidad del carbón español, de las energías renovables, de las nucleares... Y no se cae en la cuenta de que no se trata de una simple operación matemática de las que el neoliberalismo ha metido en las cabezas de todos los ciudadanos: "Si compro por uno vendo por diez, he ganado nueve". Dicen los que buscan el beneficio por el beneficio en las empresas.

        La crisis especulativa que vivimos a nivel mundial ha permitido crear una sociedad muy fraccionada: Muy ricos contra muy pobres ya que la escisión entre clases sociales ya está demasiado marcada. Y es que, los ricos, cada vez más ricos y poderosos, han construido un mundo donde los pobres, cada vez más pobres, sucumben a ellos y entonces, el todopoderoso, somete la vida del obrero sin importarle que trabaje más de las ocho horas marcadas por la ley, ni que sea por un mínimo sueldo irrisorio, porque todo vale con la condición de que el empleado sea un simple número que aumente la plusvalía de sus activos.

         Sin embargo, los mineros representan la ficha en la destrucción del tejido social y humano que ahora acontece. Y con sus reivindicaciones consiguen que el resto de ciudadanos sean consciente del agravio que se origina que tal demolición. Porque la sociedad es el conjunto de acciones, cooperaciones e infraestructuras entre sus diferentes piezas: ciudadanos, políticos, empresarios, empresas, servicios, ect... Si esta cadena se rompe no funciona nada. Un pueblo debe actuar por sí mismo y crear trabajo que genere la convivencia entre todos sus nexos con el fin de que todos puedan convivir de una manera justa y ordenada. Aunque ahora, el modelo que funciona es el de mucho para uno y poco para muchos.

           La minería puede no ser rentable en estos momentos, pero en esta coyuntura que ha llevado a la crisis es necesario que se replantee ¿qué es lo que debe prevalecer? Debe primar la coherencia de crear trabajo, de que todos los miembros de una comunidad puedan participar, sentirse útiles, beneficiarse de la colectividad que somos todos, asistirse los unos a los otros. En otras palabras: Crear la base de una sólida sociedad. Pero ajeno a las necesidades del pueblo el gobierno "rescata" a los bancos e indulta a corruptos, favorece al rico y desprestigia al pobre. Y no hace nada para mantener el flujo económico de otros sectores, ni se molesta en invertir en I+D+i y alimentar el ciclo del núcleo urbano donde el hombre desarrolla su vida.

          Un trabajo no es un salario mileurista es el progreso que va encadenado a una serie de elementos que permite que la vida de la urbe o del pueblo tenga subsistencia y prosperidad. De nosotros depende que esos mil euros rueden en  la cadena de la bonanza de nuestra patria y ayude al panadero, al carnicero, al farmacéutico... El resultado de la operación "compro por uno y vendo por diez" no debería predominar más que la lucha de los mineros (y cualquier otro oficio) por nutrir la identidad que nos caracteriza como humanidad.

    miércoles, 20 de junio de 2012

    El final de curso

          


         Se acaba el curso. Un año más llegan las vacaciones de verano, mientras decenas de niños planean en el patio cómo será el verano, qué nuevos compañeros de juego encontrarán, dónde viajarán con sus padres y planear además cómo no olvidarse de los mejores amigos.

        Acaba un curso lleno de conflictos provocados por unas situaciones verdaderamente alarmantes. Aún no sabemos cuántos niños nos reubicarán al comienzo de curso, cuántos profesores tendrán nuestros hijos, cómo será el nuevo curso escolar. Pero los niños están ajenos a todos estos problemas. Los niños y muchos padres que no han querido ni ver ni oir, como si la cosa no fuera con ellos. Y es cierto, no va con ellos sino con sus hijos.

       De este curso me llevo muchas decepciones, y no solo por el Gobierno Central y las Autonomías. Ya que muchos ya sabíamos cuales serían los planes para el ciudadano de a pie. Ni tampoco decepciones por la patronal, que lejos de asumir su responsabilidad como empresarios se afianza en la ley del más poderoso sin percibir que la unión de todos es la base de la fuerza. Estoy decepcinada con mi pueblo y cansada de verlos día a día tan impasibles, con la mirada perdida en otros pensamientos.Ajenos a lo que  se cuece en los despachos de nuestros gobernantes y entretenidos con cortinas de humo y técnicas de control a las que bien sucumben.

       Algunos dicen que se respete su posición, sus pensamientos o sus ideas. Pero no se dan cuenta de que nos han separado por completo, que sus justificaciones no tienen valor ni están sustentas por ningún razonamiento convincente. ¿Cómo respetar el miedo, o la inoperancia, o el desequilibrio y la ilógica? No sería racional apoyar estas decisiones. Nadie se ha parado a pensar en la sociedad individualista y deshumanizada en la que nos han convertido. Somos capaces de criticar la falta de una extraescolar antes que posicionarnos ante el desmantelamiento de la educación y la sanidad. Porque nos han convertido en seres capaces de fingir y cuestionar un tipo de vida que tomar las riendas de la nuestra. Y yo no estoy dispuesta a dejarles este legado de "sumisión" a mis hijos.

        Pero pese a esta desilusión de aquellos a quienes sí respeto, pero no acepto sus decisiones, vuelvo a exigir a la ciudadanía esa fuerza necesaria para poner el motor en marcha, porque hay un refrán que dice que es más fácil engañar a la gente que convencerles de que les han engañado, ¿y tú, en qué lugar te encuentras?

    domingo, 10 de junio de 2012

    Fuerza de mujer







    Desde el 15 de junio hasta el 1 de julio podrá verse la obra "fuerza de mujer" realizada por la artísta Carmen Alarcón en la sala Lonja Medieval, en Plaça de Baix Elche




    La mujer, el arte y la sociedad. Una combinación que durante siglos se ha mantenido en silencio, oculta en los rincones de la esfera social y doméstica. Y donde el protagonismo se atribuía a lo masculino.

    La belleza, el corazón y el sentimiento. Unos términos asociados a la mujer, al símbolo de lo femenino. Un poder escondido, pero quien conoce al débil sexo sabe de su fuerza interior, del gran amarre de las sensaciones que sólo ellas saben transmitir en la ingrávida del tiempo.

    Tengo una clara imagen de Carmen Alarcón: sus manos. Siempre manchadas con restos de pintura, de escayola... de arte a fin de cuentas. Pero lo más llamativo de esta mujer es la evolución de su carrera profesional desde el primer instante en que la artista se funde con la persona.

    Su obra evoluciona al mismo tiempo que lo hace ella en lo personal. Sus cuadros y sus esculturas plasman la realidad que escapa al resto de los mortales, porque en el talle de sus esculturas yace la mujer como símbolo de creación: de nacimiento y de muerte, de eclosión y de envejecimiento, de luces y sombras. Son marcas que deja el paso de la evolución propia.

    No es fácil adentrarse en el alma de quien moldea el barro y lo transforma en iconos femeninos. Q
    uien talla en la madera sus propias heridas. De quien dibuja bocetos que arañan sus propias debilidades o traza con el carbón sus fortalezas. Una obra que describe en cada talle o en cada pincelada las virtudes y los defectos de la propia autora. Por lo tanto, la indagación de su interior nos ofrece en esta exposición la empatía necesaria de toda mujer en el arduo camino de serlo.